martes, 27 de mayo de 2014

LA ALIMENTACIÓN

En estado natural, el caballo come pequeñas cantidades de comida durante todo el día. Su sistema digestivo no puede funcionar con grandes cantidades de comida a la vez. Además, su largo intestino delgado correría el riesgo de obstrucción, lo cual lleva a la formación de gases, y en el peor de los casos, cólico. Por ello, es de suma importancia que el caballo disponga continuamente de fibras, para evitar fermentación y obstrucciones. Si trabaja, necesitará un aporte de proteínas para fortalecer los músculos y restaurar el tejido atrofiado, al igual que hidratos de carbono para proporcionarle energía, minerales y vitaminas para mantener su salud.

Tipos de alimentación

a) Alimentación de volumen:
La alimentación de volumen aporta las fibras necesarias para caballos estabulados, constituyendo la mitad y hasta los 2/3 de su alimentación total.

1. Heno: el mejor tipo de heno es el de gramínea, pero hay otros igualmente sabrosos, siempre y cuando tengan buen aspecto y olor, no contengan polvo, y hayan sido cosechados seis meses antes hasta un máximo de 18 meses.

2. Mezcla de heno y forraje: es particularmente útil para caballos alérgicos al heno y al polvo. Contiene muchas proteínas, pero resulta caro.
b) Comida sólida/grano:

Se da además del heno, y nunca como sustituto. Debe introducirse poco a poco y progresivamente, ya que una sobrealimentación repentina, sobre todo rica en proteínas, perjudica al metabolismo.

1. Salvado: da volumen y es rico en proteínas, pero posee pocos hidratos de carbono que den energía. Si se da mojado, actúa como laxante mientras que seco puede dar obstrucción.

2. Avena: la fuente de energía más eficaz. Puede darse entera, pero es más digestiva partida o en copos.

3. Cebada: buen alimento, que engorda. Es mejor darla hervida, pero se vende cebada preparada en copos. Si se da de este tipo, debe introducirse gradualmente en la comida.

4. Maíz: tiene un alto valor energético y sirve para engordar. Contiene pocas proteínas pero puede ser muy estimulante. Se da en copos y en cantidades no superiores a un cuarto de la ración de grano.

5. Remolacha: se vende seca como pulpa y debe ponerse en remojo durante doce horas antes de suministrarla. Es un componente muy nutritivo y relativamente económico, que contiene muchos hidratos de carbono.

6. Pienso compuesto: proporciona una dieta equilibrada. Puede usarse como plato único en lugar del grano. Las marcas comerciales no suelen tener demasiado valor energético, de manera que son idóneas para ponies y caballos "fuertes". Existen tipos especiales de alta energía, por ejemplo para caballos de carreras.

7. Heno cortado: como complemento alimenticio asegura una buena masticación del grano.

8. Guisantes y judías verdes: contienen muchas proteínas. Se dan cortadas o trituradas y son útiles en pequeñas cantidades para caballos que trabajen fuerte.

9. Nabos y similares: forman un buen estimulante para abrir el apetito al caballo, en especial las zanahorias, pero los simples nabos también sirven, en pequeñas cantidades.

10. Melaza: una pequeña cantidad mezclada con la comida hace el grano más apetitoso para caballos que no coman muy bien, y proporciona brillo al pelaje.

11. Aceite de hígado de bacalao: es un buen estimulante para la salud y un pelaje brillante. No les gusta a los caballos, pero se venden marcas comerciales con aditivos que proporcionan sabores agradables.

12. Tabletas de sales minerales: se pueden dejar en el pesebre, o se puede colgar un bloque de sal en la pared, para que el caballo pueda lamerlo.

13. Linaza: es un buen acondicionante, pero debe remojarse y hervir previamente. Es bueno para añadir a una papilla de salvado.

14. Trigo: a excepción del salvado, no es apto para caballos.

15. Existe gran variedad de suplementos alimenticios para caballos. Se usan sobre todo para caballos que trabajan mucho o como reconstituyentes después de una enfermedad. Ante cualquier duda sobre su empleo o elección, debe consultarse al veterinario.

16. Papilla de salvado: se suele dar una vez por semana, normalmente en la víspera del día de descanso y después de un día de trabajo intenso. Para su preparación, se pone salvado en un recipiente, se añade agua hirviendo y se deja reposar hasta que se haya ablandado completamente, añadiendo un poco de sal y un puñado de avena o cebada hervida. Se deja tapado hasta que se enfríe lo suficiente para dársela. También se puede añadir un poco de linaza remojada o hervida.

Principios de la alimentación

1. Dar a menudo y en pequeñas cantidades. Para caballos en trabajo intensivo. Es recomendable dar cuatro comidas diarias.

2. Dar cantidad de volumen, pero poco en la mañana antes del trabajo: es mejor darlemayor parte por la noche.

3. La cantidad de cada ración será proporcional a:

(a) El trabajo que efectúe el caballo.

(b) El tamaño del caballo.

(c) El temperamento del caballo.

(d) Para caballos en el campo, según el clima, y la calidad del pasto.

(e) La condición del caballo.

4. Los cambios en la alimentación (tanto de tipo de comida como de hora en que se sirva) deben introducirse progresivamente y en varios días.

5. El polvo es muy perjudicial para los caballos; humedezca la comida y evite que se haga pastosa.

6. No se debe hacer trabajar al caballo recién comido ni llegado de pastar. Se puedo efectuar un trabajo ligero tras una comida ligera, pero después de cada comida fuerte hay que dejar un tiempo de reposo no inferior a una hora y media.

7. Suministre agua antes de dar de comer.

8. Limpie todos los utensilios de la comida.

9. La avena es la mayor fuente de energía. Si un caballo o pony se vuelve demasiado fuerte, reduzca la cantidad de avena y ponga pienso en su lugar, y deje pastar al caballo. Normalmente cuando un caballo se vuelve demasiado fuerte, no se trata de reducir la cantidad de su alimentación, sino de modificar las proporciones de la misma.

Dietas individuales

La alimentación de los caballos es una responsabilidad que requiere mucha experiencia y observación. No existen reglas fijas. Las pautas indicadas son a título orientativo, ya que deberán adaptarse las cantidades individuales según el estado físico y de energía de cada caballo. La buena alimentación se juzga por el estado y comportamiento del caballo. Si el animal tiene buen aspecto, la alimentación es correcta; si está flaco o perezoso, es que necesita más; si está gordo o muy fuerte, necesitará menos cantidad u otra composición que no engorde tanto o sea menos energética.

El hecho de disponer de agua fresca continuamente es vital para la salud del caballo.

Pautas para dar agua

1. Antes de comer, el caballo debe tener ocasión de beber. Es peligroso que beba grandes cantidades de agua con el estómago lleno.

2. No se le debe dejar beber mucho antes del ejercicio.

3. Después del trabajo, se le debe dar agua. Si el caballo ha sudado mucho, es mejor no dar agua fría. No le deje tomar más de medio cubo a la vez. Es conveniente pasearlo a continuación.

4. Los bebederos deben limpiarse a menudo. Un caballo se negará a beber agua sucia.

Sistemas:

Hay que procurar un suministro de agua continuo.

1. Cubos: los mejores son los de plástico o de caucho, para que el caballo no se haga daño. Se pueden poner en el suelo directamente o en un soporte. Hay que alejar el cubo de la red de heno y del pesebre, para que no se ensucie el agua con restos de comida.

2. Bebederos automáticos: estos ahorran trabajo, pero no todos los caballos se habitúan a ellos. Hay que controlarlos a menudo ya que se ensucian rápidamente y tienden a estropearse.

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