Los caballos comienzan a manifestar su instintos sexuales poco después de cumplir un año, alcanzando la pubertad a los dos años de edad y la mayoría sexual al los 4 años. La gestación dura aproximadamente 11 meses, pariendo habitualmente una sola cría. La vida sexual de los equinos es prolongada, superando incluso los quince años en las yeguas, mientras que en los machos dura toda la vida.
El caballo tiene una actividad sexual continua, aunque es mayor durante los meses de febrero a julio y en especial entre abril y junio, periodo que se conoce “estación de la monta”. En estas semanas los estímulos sexuales en los machos son altísimos y los estados de celo de las hembras son incuestionables.
El ciclo estral dura 21 días, tiempo en que la hembra permanece en celo por un lapso de 5 días, produciéndose la ovulación entre las 12 y 36 horas de haber comenzado el celo. Algunos de los síntomas que indican el celo en las yeguas son:
-Hinchazón y enrojecimiento de la zona vulvar.
-Secreción de moco por la vulva.
-Aceptación del semental.
-Separa los miembros posteriores en presencia del macho.
-Aumenta la incidencia en la micción.
Los machos en cambio realizan un cortejo constante y sensual que incluye:
-Observa a la hembra de modo insistente.
-Relincha prolongadamente y con mucha fuerza.
-No deja de levantar las orejas.
-Dobla su cuello de forma arrogante.
-Abre los ojos de modo descomunal.
-Dilata los ollares.
-Camina altaneramente delante de la hembra.
-Se aproxima de frente a la yegua.
-Huele los ollares, las orejas, el cuello, las axilas y la vulva de la yegua.
-Olfatea y lame la vulva de la yegua, a la vez que estira el cuello y levanta el labio superior mostrando sus dientes.
-Muerde la crin, frotándose con ella.
-La erección del caballo se hace visible a la par que la yegua guiña su vulva.
-El semental llega a la máxima excitación cuando la yegua aparta la cola, permitiendo que el macho la monte sin ser rechazado.
Durante la erección el pene del caballo puede alcanzar la longitud de metro y medio, teniendo una copulación rápida que no dura más de seis o siete miembrazos antes de eyacular, pudiéndose probar por el movimiento de cola hacia arriba y hacia abajo, denominado movimiento de bandera o bombeo de cola.
La alimentación en la yegua durante los seis primeros meses de gestación es la habitual, no así en el último tercio del embarazo, que debe aumentar los nutrientes y el consumo de agua. En los días anteriores al parto se recomienda tenerla en una cuadra seca y caliente, observándola constantemente y preparándole una cama con viruta seca y paja. Se deberá eliminar la acumulación fecal en el establo y mantener limpia la zona genital.
El parto se divide en tres etapas:
1.-La yegua muestra contracciones uterinas involuntarias, colocándose el feto en posición de expulsión, comenzando la dilatación del cuello uterino. El tiempo que suele durar esta fase está entre una y ocho horas.
2.-La yegua realiza esfuerzos voluntarios de expulsión, colocándose el feto en la pelvis e iniciando el paso a través del cuello uterino. Completándose el proceso con el parto.
3.-Se expulsan las membranas fetales, etapa que suele durar entre una y dos horas.
Mientras ocurren estos hechos, la yegua se desplaza de un lugar a otro de la cuadra; mueve la cola y se mira los costados; se acuesta y se levanta a intervalos, a la vez que no deja de sudar; expele un chorro de agua por la vagina, lo que indica la rotura de la bolsa de aguas; la yegua se tumba y comienza a empujar, emitiendo fuertes gruñidos; a continuación surgen los miembros anteriores del potro envueltos en una membrana; posteriormente aparece la cabeza del potro, la yegua no deja de pujar y salen los hombros; en ese instante el potro se desliza fácilmente y nace; y la yegua expulsa las membranas fetales.
El potro nace mojado con el cordón umbilical unido a la placenta, mientras la yegua permanece acostada recuperando fuerzas y desalojando los restos de membrana fetal. El potro intentará ponerse en pie repetidamente a la par que caerá inmediatamente al suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario